En esta asesoría de negocios hablaremos sobre Pavel Durov, el visionario fundador y CEO de Telegram, no solo encarna la esencia de la plataforma de mensajería, sino que también es su único propietario. En el corazón del imperio de Telegram, con más de 900 millones de usuarios en todo el mundo y una sólida base financiera, se encuentra este empresario e ingeniero ruso.
En los primeros años, Durov sostuvo Telegram con sus propios ahorros. Sin embargo, el crecimiento exponencial de la compañía lo llevó a buscar financiamiento externo. En 2018, intentó lanzar Gram, su propia criptomoneda, atrayendo inversiones por un total de 1.200 millones de dólares. A pesar de este impulso inicial, la Securities and Exchange Commission (SEC) exigió datos financieros a la empresa antes del lanzamiento, lo que resultó en una serie de multas y la devolución del dinero a los inversores.
Esta situación llevó a Telegram a buscar alternativas de financiamiento más tradicionales, como la emisión de bonos convertibles por valor de 1.750 millones de dólares en la primavera de 2021. Recientemente, la empresa logró una inyección adicional de fondos al recaudar más de 1.000 millones de dólares a través de la venta de bonos a diversos inversores, incluidos fondos estatales de Abu Dhabi.
Durov ha sido selectivo en cuanto a la financiación de Telegram, optando por la emisión de deuda en lugar de involucrar nuevos accionistas. Esta estrategia, aunque menos común en el mundo tecnológico, ha sido clave para mantener la independencia de la empresa.
Junto a su hermano mayor Nikolai, ingeniero y matemático, Durov fundó Telegram en 2013. La aplicación se destaca por su protocolo de seguridad Mobile Transport Protocol, desarrollado por Nikolai, que garantiza la privacidad y seguridad de los mensajes, consolidando a Telegram como una de las aplicaciones de comunicación más seguras disponibles.
Antes de Telegram, los hermanos Durov crearon la popular red social VKontakte (VK) en 2006, similar a Facebook, que disfrutó de un gran éxito en Rusia. Sin embargo, en 2014, durante las protestas del Euromaidan en Ucrania, Durov desafió a las autoridades rusas al negarse a proporcionar información sobre manifestantes a través de VK, lo que eventualmente llevó a su destitución como CEO y a su salida del país.
En una entrevista reciente con Financial Times, Durov reveló que Telegram ha recibido valoraciones de inversores que superan los 30.000 millones de dólares, incluyendo grandes fondos tecnológicos globales. A pesar de estas tentadoras ofertas, Durov ha descartado la venta de la plataforma mientras contempla una futura Oferta Pública Inicial (OPI).
Para tranquilidad de los acreedores de Telegram, la empresa ha prometido un descuento del 10-20% en acciones durante la OPI, como compensación por la conversión de bonos. Este descuento aumentará con el tiempo, incentivando una salida a bolsa antes de la primavera de 2024.
La historia de Pavel Durov y Telegram es una de innovación, desafíos financieros y un futuro prometedor en el mundo de la tecnología de la información y la comunicación.