Con la creciente flexibilidad laboral y la popularización del teletrabajo, cada vez más profesionales se han convertido en nómadas digitales, uniendo la libertad geográfica con el trabajo remoto.
Esta tendencia ha crecido exponencialmente en los últimos años, y muchos autónomos españoles están ofreciendo sus servicios a empresas extranjeras o trabajando desde diferentes partes del mundo. Sin embargo, este estilo de vida presenta retos fiscales importantes, especialmente en cuanto a la residencia fiscal, la doble imposición y las obligaciones tributarias internacionales.
Uno de los principales aspectos fiscales que debe gestionar un nómada digital español es la residencia fiscal. La Agencia Tributaria establece que una persona se considera residente fiscal en España si pasa más de 183 días al año en el territorio español o si el núcleo de sus actividades económicas y familiares se encuentra en España. Por tanto, aunque trabajes desde el extranjero, si no cumples con estos requisitos para perder tu residencia fiscal en España, seguirás estando sujeto a la tributación en el país.
La residencia fiscal determina dónde debes tributar tus ingresos. Si, como nómada digital, pasas tiempo en diferentes países sin residir fiscalmente en ninguno de ellos, es probable que sigas teniendo que cumplir con las obligaciones fiscales en España, incluyendo el pago de IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) por los ingresos generados en el extranjero.
Para evitar que un autónomo pague impuestos tanto en España como en el país en el que está trabajando temporalmente, existen convenios de doble imposición. España tiene firmados más de 90 convenios con diversos países, que buscan evitar la doble imposición mediante mecanismos como la exención de los ingresos ya gravados en el extranjero o el derecho a deducir en España los impuestos pagados en el exterior.
Es crucial conocer estos convenios para saber cómo declarar correctamente los ingresos obtenidos en otros países. Si estás trabajando para clientes extranjeros o desde el extranjero, deberás informar a la Agencia Tributaria sobre esos ingresos, y dependiendo de las normativas del país en cuestión, podrías beneficiarte de ciertas exenciones o deducciones.
Los autónomos que trabajan como nómadas digitales deben continuar cumpliendo con sus obligaciones fiscales en España. Entre ellas se incluyen la declaración trimestral del IVA si prestan servicios sujetos a este impuesto, la presentación del modelo 130 para anticipar pagos del IRPF y la declaración anual de la renta. Además, si recibes pagos de empresas extranjeras, es posible que tengas que declarar y pagar el IVA en el país donde está situada la empresa.
Una ventaja para los autónomos nómadas digitales es que ciertos gastos relacionados con su actividad profesional pueden ser deducibles, aunque trabajen desde el extranjero. Estos pueden incluir gastos de viaje y alojamiento, así como equipos y herramientas necesarias para desarrollar su actividad. Sin embargo, es importante conservar toda la documentación y justificantes de estos gastos para poder deducirlos adecuadamente en la declaración de la renta.
Si operas como nómada digital en países fuera de la Unión Europea, es fundamental familiarizarse con la normativa fiscal local. Países como Tailandia, Indonesia o Costa Rica, por ejemplo, no tienen convenios de doble imposición con España, lo que podría complicar la tributación de los ingresos en esos territorios. En esos casos, podrías enfrentarte a una mayor carga fiscal si no planificas correctamente tu residencia fiscal y tu estrategia tributaria.
El fenómeno del nómada digital abre enormes oportunidades para los autónomos españoles, pero también introduce complejidades fiscales que no deben subestimarse.
Para asegurar el cumplimiento adecuado de las normativas y optimizar tu carga fiscal, es recomendable contar con el apoyo de un asesor fiscal especializado en tributación internacional. Entender la residencia fiscal, los convenios para evitar la doble imposición y las obligaciones fiscales derivadas de tus ingresos en el extranjero es clave para sacar el máximo provecho a este nuevo estilo de vida sin problemas tributarios.