El Impuesto de Sucesiones es una de las mayores preocupaciones cuando se hereda un bien en España. Muchas veces, las familias reciben una herencia que representa un alivio económico, pero este impuesto puede suponer un desafío financiero, especialmente cuando los herederos no cuentan con liquidez inmediata.
Sin embargo, existen formas de pagar este tributo sin tener que desembolsar grandes cantidades de dinero de golpe. Aquí te contamos algunas estrategias para hacer frente al Impuesto de Sucesiones sin gastar en exceso.
Una de las opciones más recomendadas para evitar un gran desembolso inicial es solicitar el fraccionamiento o aplazamiento del pago del impuesto. Hacienda permite dividir el pago en plazos, lo que facilita gestionar la carga económica sin comprometer tu liquidez.
El aplazamiento, por otro lado, es ideal si no cuentas con el dinero para pagar de inmediato. Hacienda ofrece facilidades para retrasar el pago hasta 12 meses. Con estas opciones, puedes evitar la necesidad de vender bienes o pedir préstamos rápidamente.
Si has heredado un inmueble y no tienes el efectivo necesario para pagar el impuesto, puedes optar por solicitar un préstamo con garantía hipotecaria. En este caso, el bien heredado sirve como garantía para que el banco te otorgue el dinero. Este mecanismo te permite pagar el Impuesto de Sucesiones sin tener que vender la propiedad.
A diferencia de una hipoteca convencional, este préstamo está destinado únicamente a liquidar las deudas fiscales derivadas de la herencia, lo que te permitirá conservar el bien y, a largo plazo, amortizar el préstamo con mayor flexibilidad.
Aunque esta opción debe planificarse con antelación, donar parte del patrimonio antes del fallecimiento puede reducir considerablemente el monto a pagar en el Impuesto de Sucesiones. En muchas Comunidades Autónomas, las donaciones en vida están sujetas a reducciones fiscales significativas, lo que puede ayudar a disminuir el impacto fiscal en el futuro.
Al planificar las donaciones, es posible transferir bienes de forma gradual y aprovechar exenciones fiscales que varían según cada región de España.
En algunas ocasiones, la herencia incluye activos líquidos, como cuentas bancarias o inversiones. Estos activos pueden utilizarse directamente para cubrir el impuesto sin necesidad de vender propiedades o recurrir a préstamos. Si es tu caso, lo ideal es calcular de manera anticipada el valor de los bienes heredados y reservar una parte para liquidar los impuestos.
Otra opción preventiva y cada vez más popular es contratar un seguro de vida vinculado al pago del Impuesto de Sucesiones. Este tipo de pólizas garantiza que, en caso de fallecimiento del asegurado, los beneficiarios reciban una cantidad suficiente para cubrir las obligaciones fiscales. Es una forma sencilla de evitar que los herederos se enfrenten a un coste inesperado.
El Impuesto de Sucesiones no tiene que convertirse en un obstáculo económico. Con una planificación adecuada y aprovechando las facilidades que ofrece Hacienda, es posible hacer frente a esta obligación sin necesidad de gastar en exceso ni poner en riesgo los bienes heredados.
Si te encuentras en esta situación, lo más recomendable es contar con el asesoramiento de un experto en fiscalidad que te ayude a elegir la estrategia más adecuada según tu caso particular. ¿Por qué no tomar el control de tu herencia y evitar problemas futuros? Hay maneras inteligentes de gestionar este impuesto y proteger tu patrimonio.