La temporada de la declaración de la renta en España suele ser una de las más temidas por los contribuyentes. Sin embargo, más allá del estrés habitual, lo cierto es que muchos terminan pagando más impuestos de los que deberían o, en algunos casos, pierden oportunidades para optimizar su situación fiscal simplemente por desconocimiento.
A continuación, repasamos algunos de los detalles fiscales que la mayoría de los contribuyentes en España suelen olvidar y que podrían marcar la diferencia en su declaración.
Uno de los errores más comunes es olvidar la deducción por inversión en vivienda habitual, especialmente en hipotecas firmadas antes de 2013. Esta deducción permite a los contribuyentes reducir su base imponible en el IRPF si adquirieron su vivienda antes del 1 de enero de 2013 y siguen pagándola.
Si aún estás amortizando la hipoteca de tu vivienda habitual y compraste antes de esta fecha, puedes deducirte hasta el 15% de las cantidades pagadas durante el ejercicio fiscal, con un límite de 9.040 euros anuales. A menudo, los contribuyentes no reclaman esta deducción porque no están al tanto de que aún tienen derecho a ella.
España tiene 17 comunidades autónomas y cada una de ellas tiene competencias fiscales propias en algunos aspectos del IRPF. Muchas personas desconocen las deducciones autonómicas específicas que pueden aplicar en su región. Por ejemplo, algunas comunidades ofrecen deducciones por gastos educativos, compra de material escolar, o incluso por alquiler de vivienda habitual.
Es recomendable que los contribuyentes revisen las deducciones que aplica su comunidad autónoma, ya que algunas de ellas pueden no estar reflejadas automáticamente en los borradores que facilita la Agencia Tributaria
Otra deducción que a menudo pasa desapercibida es la correspondiente a los donativos a entidades sin fines lucrativos. Las aportaciones a ONGs, fundaciones y otras entidades benéficas pueden deducirse hasta en un 80% sobre los primeros 150 euros donados y en un 35% sobre el exceso de esa cantidad.
En el caso de donativos recurrentes, es decir, si llevas colaborando más de tres años con la misma entidad, el porcentaje de deducción puede subir hasta el 40%. Sin embargo, muchas personas no incluyen estas aportaciones en su declaración porque no guardan los justificantes o simplemente lo olvidan.
Los planes de pensiones son uno de los vehículos de ahorro más populares para reducir la base imponible en el IRPF. Sin embargo, muchos contribuyentes no conocen los límites de aportación ni las posibilidades que ofrecen.
Para el ejercicio fiscal de 2024, el límite máximo de aportación con derecho a deducción es de 1.500 euros anuales, una cantidad reducida en comparación con años anteriores. Sin embargo, si tienes un plan de pensiones, es recomendable realizar aportaciones hasta este límite para reducir tu carga fiscal.
Además, si tu cónyuge no obtiene ingresos o estos son inferiores a 8.000 euros, puedes aportar a su plan de pensiones hasta 1.000 euros adicionales y deducirlo en tu declaración.
Las madres trabajadoras con hijos menores de tres años pueden deducir hasta 1.200 euros anuales por hijo en su declaración de la renta, una cantidad que se puede cobrar de manera anticipada a través de pagos mensuales. Sin embargo, algunas madres no solicitan esta deducción simplemente porque no están al tanto de su existencia o creen que no tienen derecho a ella.
Además, a partir de 2018, esta deducción se puede incrementar en hasta 1.000 euros adicionales si se han pagado gastos de guardería o centros de educación infantil autorizados.
Muchos contribuyentes tienden a olvidar declarar los rendimientos de capital mobiliario, como los intereses generados por depósitos bancarios, cuentas de ahorro o inversiones en renta fija. Aunque la entidad financiera suele retener un porcentaje en origen, los contribuyentes deben incluir estos rendimientos en su declaración.
Además, en el caso de ganancias patrimoniales, como la venta de un inmueble o acciones, es fundamental que se declare correctamente el beneficio obtenido.
En algunas ocasiones, los contribuyentes pueden estar exentos de tributar por la ganancia si reinvierten el importe en la compra de una nueva vivienda habitual (en el caso de personas mayores de 65 años) o si lo destinan a una renta vitalicia.
Los trabajadores autónomos tienen derecho a deducir una serie de gastos relacionados con su actividad económica, pero es común que no aprovechen todas las deducciones posibles. Además de los gastos generales como suministros, alquileres o material de oficina, también pueden deducirse gastos relacionados con su vehículo si lo utilizan parcialmente para su actividad, así como la parte proporcional de los gastos de vivienda si trabajan desde casa.
Un aspecto que muchos autónomos olvidan es la posibilidad de deducir el IVA soportado en sus gastos, siempre que estos estén debidamente justificados. Asimismo, si realizan actividades en el extranjero, pueden deducirse los gastos de viajes, dietas y desplazamientos, lo que puede tener un impacto positivo en su declaración.
Las familias numerosas tienen derecho a deducciones en el IRPF que muchas veces no aprovechan por desconocimiento. Existen deducciones de hasta 1.200 euros anuales para familias numerosas de categoría general y hasta 2.400 euros para las de categoría especial. Esta deducción también se puede solicitar de forma anticipada.
Además, los contribuyentes con ascendientes o descendientes con discapacidad a cargo pueden aplicar deducciones adicionales que van desde los 1.200 hasta los 3.000 euros, dependiendo del grado de discapacidad.
Si en algún ejercicio anterior has declarado pérdidas patrimoniales, como la venta de un inmueble por debajo del precio de compra o la venta de acciones a pérdida, tienes derecho a compensarlas con las ganancias obtenidas en los siguientes cuatro años. Muchos contribuyentes olvidan aplicar esta compensación, lo que puede suponer un ahorro importante.
Finalmente, uno de los errores más comunes es no revisar a fondo el borrador que la Agencia Tributaria pone a disposición de los contribuyentes. Este borrador es una herramienta útil, pero no siempre refleja todas las deducciones o ingresos que se deben declarar.
Por ejemplo, en el caso de trabajadores autónomos o personas con varias fuentes de ingresos, el borrador puede no incluir todos los datos fiscales necesarios.
Es recomendable revisar cada apartado del borrador y compararlo con los documentos e información disponibles para asegurarse de que la declaración sea lo más precisa posible.
La fiscalidad en España puede ser compleja, y no es raro que los contribuyentes olviden algunos detalles que podrían marcar una gran diferencia en su declaración. Revisar cuidadosamente todos los aspectos mencionados, estar al tanto de las deducciones disponibles y contar con el asesoramiento adecuado puede ayudar a optimizar tu situación fiscal y evitar pagar más de lo necesario.
Este artículo proporciona una visión detallada y útil sobre los aspectos fiscales que suelen pasar desapercibidos para los contribuyentes en España.